Finalizado el viaje en barco que os comentaba ayer, acabamos en Greenwich, que por algún extraño motivo debido a que ningún inglés ha tenido clases de pronunciación, se pronuncia Grinich. Pos vale. Y de igual manera que Leicester (de Leicester Square) se pronuncia Leister y Gloucester se dice Glouster. Así nos va, que el otro día le pregunté a un inglés que como se escribía una palabra que había dicho y no fue capaz de deletrearla, alegando que nunca la había visto escrita. Anarquía vocal señores!!!

Tras este breve lapso de exaltación, podemos seguir. Greenwich. Donde el Este se encuentra con el Oeste, punto del meridiano cero y hogar del GMT (Greenwich Meridian Time) en el que se basa el horario del mundo. Bla bla bla…

Gozada. Como podreis ver al fondo y cruzando el río esta Canary Wharf. Aqui mientras tanto, se respira tranquilidad y el parque esta lleno de gente con ganas de tomar el sol, desconectar o pasar un tranquilo día de picnic. Al fondo del parque, el Museo Nacional Naval de Greenwich. El museo más grande del mundo dedicado a barcos, barcas, canoas, flotadores y patitos de goma.

Justo en la cima de esta colinita, está el observatorio Real, por donde pasa el famoso meridiano. Meridiano que da para hacer todo tipo de chorradas varias. Ya sabeis, la típica foto de un pie en cada meridiano….

… O esta foto, digna portada de un album de Parchis, los Panchos, Enrique y Ana o incluso Xuxa. No tiene desperdicio.

¿Qué más nos podemos encontrar en Greenwich? Pues un viejo amigo o compañero de resacas de muchos de vosotros. Jejeje. 😀

¿No lo reconoceis? A claro, que vuestras retinas sólo lo recuerdan con el formato embotellado. Ay!!! pilluelos!!! Como os gusta gozar!!!

Ahora sí, ¿verdad? Claro, vosotros pensabais que era un invento publicitario, pero no. Existe. Cutty Sark existe. De hecho el que fue el clipper más rápido que existía, encargado de traer especias y té de la China, es el único superviviente de este tipo de barcos que ha llegado hasta nuestros días, convertido ahora en un museo. De todas maneras si sois de lo más chic por un módico precio podeis alquilarlo para vuestras fiestas privadas.


Con todo esto y con un buen día es genial pasear por Greenwich. Mercados de comida y antigüedades recorren las calles, lo que las confiere mucha vida y mucha alegría. Ooolé!!!