Una de las mejores cosas de esta ciudad es que cambia fisicamente cada cierto espacio, así te puedes encontrar recovecos totalmente diferentes tras la esquina que has dejado atrás.

St Katharine’s Dock es uno de esos espacios.

Situado cerca del Tower Bridge y la Torre de Londres, estos pequeños muelles, escondidos entre las calles y mantenidos a base de compuertas fueron en su momento, hace mil años aproximadamente, uno de los puertos más importantes a nivel comercial del Támesis.

Ahora mismo ha dejado ese aspecto tan comercial como puerto, para ser uno de los centros más repijez de la zona: las grandes barcazas y los hoteles se agolpan allí ofreciendo uno de los espacios más chics de Londres.

He de añadir que además tambien tiene su zona residencial. Ya sabeis, si lo vuestro no es aparcar el coche sino el yate a la puerta de casa este es vuestro sitio. O sea.