Yokohama comenzó como un pequeño puerto pesquero al suroeste y muy cerca de Tokyo y actualmente es la segunda ciudad más grande de Japón con 3.6 millones de habitantes y siendo su puerto el más importante de toda la isla.

Toda esta explosión empezó a producirse en el siglo XIX, cuando se empezó a comerciar con occidente y empezaron a llegar influencias del antiguo continente, tales como períodicos, lámparas de gas y el tren, que conectó Yokohama con Shinagawa en Tokyo. Llegaron después la central eléctrica y una planta de combustión de carbón y 1899 ya era la ciudad más internacional de todo Japón.

Lamentablemente una gran parte de Yokohama fue destruida en un enorme terremoto en 1923 dejando 23.000 cadaveres a su paso. Fue reconstruida otra vez para volver a ser demolida en la segunda guerra mundial por bombarderos B29 americanos que redujeron un tercio de la ciudad a escombros en poco más de una hora, con una lluvia de más de 40.000 bombas. Se volvió a recontruir de nuevo, esta vez bajo la ocupación americana, sirviendo como base para la guerra contra Korea. Al tiempo se quitaron los tranvías y trolebuses y se construyó el servicio de Metro.

La ciudad se relanzó definitivamente en los últimos 20 años, con la construcción de una zona llena de rasacielos en una zona que antes era mar, conocida como Minato Mirai 21 (Traducido como Puerto Futuro 21).

Precisamente esta zona pegada al mar es una de las cosas más impresionantes que he visto. En especial por este edificio:

La Landmark Tower, o el troncho más alto de todo Japón, con 296 metros de altura y 71 pisos. Los números lo dicen todo: Un hotel entre las plantas 49 y 70 y el ascensor más rápido del mundo, que sube una media de una planta por segundo y que alcanza una velocidad punta de 45 Km/h, lo que en subida genera un taponamiento de los oidos en cuestión de segundos.

Como curiosidad para los amigos de la fábrica de Crispis, como ya os conté en alguna que otra ocasión, M.W.Kellogg tiene un 40% de capital japonés (el otro 60% es estadounidense) de una empresa llamada JGC que tiene su sede justo al ladito de la enorme LandMark Tower (de hecho en la última foto es el edificio que está inmediantamente a su derecha). Así que si consigo que me manden para allá, estaré a la sombra del mastodóntico edificio.

Aprovecho la ocasión antes de subir al piso 71, para presentaros a Carmen, que gustosamente me cedió su puesto de trabajo en Madrid para irse ella a disfrutar de Japón y donde será garrapateada de nuevo si sigue por allí algún tiempo más (como así será)… jur jur jur… Además con la excusa de esta foto os enseño unas escaleras electricas circulares, que es algo que siempre me he preguntado porque no existía. Ya viendo que existe, ahora me pregunto por que no se usa en más sitios, con lo útil y cómoda que que es.

Y llegamos arriba del todo, a flipar un poquito más. Otra vista impresionante no, por favor!!! Pues sí. Y además de noche, viendo el puerto de Yokohama. Para que os voy a describir nada, si es mucho mejor que lo veais con vuestros propios ojos. Hasta entonces podeis, si quereis, haceros una idea con las siguientes fotos:




Impresionante, verdad? Seguramente esteis intentando recuperar el aliento y pensando que dominais el mundo desde Barak-Dur, cuales Saurones de palo como pensamos todos cuando subimos allí, pero eso de dominar el mundo es muy agotador. Advertidos estais.

El segundo punto importante de Yokohama es ChinaTown. El barrio chino más grande de Japón se encuentra en esta ciudad que fue el barrio que eligieron los comerciantes chinos para asentarse cuando el puerto de Yokohama empezaba a despuntar. (Por si teneis curiosidad, el barrio chino más grande del mundo sin contar logicamente China, se encuentra en… San Francisco -EEUU-).



Aunque la población China ya ha ido descendiendo en los últimos tiempos, todavía quedan entre 3000 y 4000 por la zona y por supuesto, y como no podía ser de otra manera, hay mucho establecimiento chino, pero sobre todo hay mucho restaurante y sitios donde saciar la guza, que al fin y la cabo es lo más importante para pozos sin fondo como sé que sois. Pilluelos.


Aunque no lo había comentado en ninguno de los post anteriores (creo), es bastante común en los restaurantes el que tengan en el escaparate una representación (generalmente de cera) de las comidas que sirven para que te hagas una idea de lo que vas a comer y en el caso de un extranjero analfabeto como yo, para coger al camarero de la manita y sacarle fuera y señalarle con el dedo lo que quieres comer. 🙂


Poco más que señalar salvo que nos pusimos hasta las cejas por una cantidad bastante irrisoria de dinero (creo que unas 1600-1700 pts por cabeza) y nos metimos 8 platos más postre. Oleeee!!! Como patatas chinas salimos rodando de allí. Que se comió todo. Aunque se sudó. La máxima del pobre: Reventar antes que sobre.

En esas estamos.