Como ya viene siendo habitual, no faltamos a la cita anual con la nieve. Si bien es cierto que antes cuando era un mediometro de ser iba con más asiduidad a recorrer la sierra madrileña cual cabritilla loca, ultimamente tenía más que abandonado (y muy a mi pesar) el medio rural.

Repetimos esta vez localización al sur de la Sierra de Urbión, en las lagunas de Neila en la provincia de Burgos, colindantes con la laguna Negra de Soria. Ya tenemos allí nuestro huequito cada cierto tiempo para echar unas risas, darnos al Risk a muerte y hacer el ganso en la nieve. Vamos, lo menos que cabría esperar. 🙂

No tuvimos tanta suerte esta vez de disfrutar de las fascinantes vistas de la zona, pues la señora naturaleza se empeñó en obsequiarnos con una frondosa niebla creando decorados que ya los quisiera para sí el mismísimo Tim Burton.


Impresionante. Aunque ya sabeis que nada ensombrece nuestro ánimo y más cuando sabemos que hay buenos alimentos a la mesa. Asi que cogimos nuestros bartulos y ya entrada la noche y con la linterna en la frente subimos el último tramo que nos separaba hasta el refugio y que resultó una de las más claras evidencias de nuestras deficiencias deportivas. Se busca bazo.


A buen ritmo y peor flato, llegamos al refugio, que entre la oscuridad y la niebla parecía directamente sacado de Misery o de cualquier otra historia de terror en una cabaña en medio de un bosque. Scary scary… 🙂


Pequeño bri-consejo: Si haceis una bola gigante de nieve y la dejais «madurar» durante la noche, comprobareis como se suelda con el suelo y al día siguiente no se podrá mover. Cuanta sabiduría! Jajaja!

Pero si se hace una bola se pueden hacer más y para urbanitas de nuestra calaña, no hay nada más satisfactorio que montar un muñeco de nieve (Si!) aunque tenga la cara del cuñao y no llevaramos zanahorias para la ocasión.



Mítico muñeco de nieve. Un clásico entre los clásicos. La originalidad en nuestro poder. Otro pedazo de arte destinado a desaparecer. 🙂

Y ya que nos habíamos disfrazado con todo el equipo, que menos que aprovechar semejante esfuerzo para caminar por los caminos nublados.





Grandiosa fuga de Colditz, pezuñas en los ríos ocultos bajo mantos de fina nieve, saltos, caidas… todo esto y mucho más en las próximas entregas. Sigan atentos a sus monitores !!!