To Japan 01

Llevo ya cuatro días aquí y sigo aterrizando, como si todo hubiera sido un día muy largo. Especialmente el que llegué, con resaca de emociones de esas que te dejan el cuerpo y especialmente la mente agotados, comenzando en Londres y acabando en Tokio. Cuatro días después sigo descolocado, me resulta rarísimo la diferencia horaria y todo en general. Ni siquiera me doy cuenta de que estoy aquí, no sé como explicarlo.

Sí que me acordé especialmente de todos los seres traidores que se vengaron del video de despedida mandándome sendos mails, dejando comentarios en el blog o SMS con las mismas intenciones, pues que sepáis que no funcionaron. Bueno casi. No se hace eso cuando uno está sensible. Juego sucio. 😉 (Muchas gracias a todos los que me habéis deseado suerte, en serio, se agradece un montón. Ahora con tiempo os iré respondiendo a todas, guapas, por cierto, ya no me llegan los SMS, así que ni lo intentéis)

To Japan 02

La llegada tras el aterrizaje fue bastante extraña. Tras llegar agarré un bus hasta Yokohama (algo más de una hora de trayecto). Yo pensaba llegar a las oficinas ya en Yokohama, que me llevaran al hotel y darme el Martes a sobrevivir intentando aguantar sin dormirme para minimizar los efectos del jet lag. Así que me presenté en las oficinas, con mis vaqueros, mi camiseta de Enjuto Mojamuto (gran regalo, gracias chicos), sin afeitar, sudao (por lo visto comienza la época húmeda pegajosa, porque ya sabéis que yo no sudo)… todo un poema. Me recogió Kondo San y en lugar de atenerse al plan previsto (o que yo había previsto) se dedicó a pasearme por la oficina presentándome, mientras yo luchaba por la legaña e intentaba mantener una compostura que no tenía. Lamentable comienzo.

Acto seguido me empezaron a llevar casas apartamentos zulos junto con un tipo de una agencia. Dado que os estoy escribiendo desde el hotel ahora mismo, esto quiere decir que ni a Kondo San ni a mi nos gustaron los apartamentos y que vamos a ver más el lunes. De todas maneras parece seguro que sólo podre invitaros a venir a los amigos del Yoga y del Tetris. 😀 Seguiremos informando.

To Japan 03
(Foto tomada subido a la maleta, que no cabemos todos)

Mientras tanto, me hospedaron en el hotel Washington, en una habitación más o menos del mismo tamaño que los apartamentos zulos, muy cerquita del puerto de Yokohama, en Minato Mirai, y que me que queda a 10 minutitos andando desde el hotel. La zona es espectacular y desde las ventanas de hotel puedo ver como la ciudad desaparece por los horizontes.

Yokohama 02

Yokohama 03

Yokohama 01

Gobernada por la Landmark Tower, una torre de 300 metros de altura que parece salida de los libros de Ciencia Ficción (a ver si hago alguna foto de noche, que es totalmente galáctica). A su lado, tres torres (llamandas las Queen’s Towers) la mayor de las cuales es el edificio con nuestras oficinas. En el hotel estoy en un piso 21 y en las oficinas en un 15, aunque podrá llegar a un 36). Las tres torres están conectadas por su planta baja (que es un centro comercial y donde está la parada de Metro de Minato Mirai), por su planta 6 y por su planta 15. Así que virtualmente te puedes perder por las plantas y no saber ni en que edificio estás. Si. Pasa. Y espero que no sólo a mi. Supongo que andarán ya acostumbrados a gaiyines (extranjeros) con los ojos como platos titubeantes cual cachorrillo sin su madre sin saber hacia donde dirigirse.

Yokohama 04

Yokohama 06

Yokohama 08

Haciendo tiempo mientras consumía las horas decidí acercarme a Tokio, en lo que es un trayecto de unos 30 minutos en tren, principalmente para encontrarme con Carmen (que me ha estado cuidando antes y durante y después de mi llegada) para cenar (atentos al video) antes de caer presa del sueño y porque tenía un mono increíble de plantarme en Shibuya y quedarme un rato allí sin hacer nada, entre el mar de gentes, los carteles luminosos, las pantallas, los coches, las motos, los metros, todo moviéndose, el bullicio en general del que puede ser uno de los puntos más emblemáticos de está ciudad. No puedo evitarlo. Me encanta.

Shibuya 02

Shibuya 04

Shibuya 06

Es indescriptible, pero creo que mi cara lo dice todo. Tras año y medio volvía a Tokio.