(Aguas claras llenas de pececillos que deberían haber llegado a sus pantallas un 21 de Diciembre de 2009)

Sibuan 10

No parecía demasiado complicado, pero lo fue. Abandonar el parque Nacional de Kinabalu se complicaba por momentos. No tenía parada de autobús propio, así que la única opción era esperar en la cuneta a que pasara uno dispuesto a recogerte. Y dispuestos estaban, pero al no haber plazas lo mismo me había podido quedar ahí una hora, que cuatro días. Bienvenido a Borneo.

Sibuan 03

En una estrategia desesperada, cogí el primer bus que pude con destino donde fuera con la esperanza de que las comunicaciones mejoran al menos un ápice. Comenzó el caos que me llevaba a sitios donde no podía llegar a mi destino, pero que me podían llevar a otro que se desviaba un poco y luego podría coger otro, que más un minibus puede que llegara a tiempo. La comunicación local tampoco ayudaba:

– This bus to Semprona?
– Yes, sir.
– Stop in Semprona?
– No, sir.

Ejem. Si a esto añadimos que muchos de los minibuses sólo parten cuando están llenos mi momento de llegada alcanzaba la incertidumbre total. Sea como fuera, me había permitido un margen de un día y medio para llegar a la costera localidad de Semporna. Tardé ventisiete horas. Con parada a dormir cuando ya no hay ninguna otra opción de seguir, peleas con taxistas y demás especias que alegran el camino ¡¡Ah, los goces de viajar!!

Sibuan 02

¿Y que tenía Semporna que mereciera tanto esfuerzo? Semporna en sí mismo no tenía demasiado interés, pero si lo que se podía ver más allá de sus orillas, en las aguas del mar de Célebes, en las aguas de las islas que conforman parque marino de Tun Sakaran cuya tarjeta de presentación rezaba que eran magníficas. Entre ellas la joya de la corona: Sipadan. De las altas cumbres a los fondos marinos.

Sipadan 02

DaRoiT me puso sobre aviso en algo esencial que yo desconocía. Sólo 120 personas pueden bucear al día en Sipadan, una manera de evitar su degradación. Lamentablemente ya llegaba tarde, no había sido tiempo suficiente. Las plazas estaban cubiertas y entraba en lista de espera a merced de alguna cancelación.

Sibuan 07

No sería este motivo para emitir ninguna queja. Tenía un montón de islas para explorar y bucear, así que tras unas breves preguntas y recomendaciones, elegí la diminuta Sibuan para tomar el contacto con los fondos marinos malayos.

Sibuan 09

Sibuan 05

Una preciosa isla de aguas turquesas, arenas blancas y unas cuantas palmeras mezcladas con un para de básicas cabañas. Fue fantástico. 3 inmersiones en el día entre arrecifes de coral, peces globo, peces ángel, peces loro, estrellas de mar, morenas, gloriosos peces león y multitud de tortugas, nadando en una enorme pecera cristalina de 25 metros de visibilidad.

Sibuan 01

Sibuan 04

Fantástico. No dabamos a basto. La última inmersión en Hawksbill Highway había sido la más espectacular hasta la fecha. O al menos hasta el día siguiente. Al regresar al puerto me confirmaban que había habido una cancelación. Las aguas de Sipadan me esperaban. La fortuna esquiva muchas otras veces me sonreía. Bucear en uno de los puntos que aparecen en casi todas las listas de mejores sitios de buceo del mundo. ¡¡No me lo podía creer!!

Sibuan 06

Sipadan 03

Como las cosas de palacio van despacio y cambiar el nombre del buceador podía llevar un par de semanas de burocracia la solución que tienen la mayoría de los centros de buceo es… el de suplantar la personalidad. Así que durante unas horas habría de convertirme en un estadounidense que respondía al nombre de Mr. Kane. Yo, que nunca he pisado los Estados Unidos.

Sipadan 04

(Mr. Kane, que seguro es una persona honrada y decente se horrorizaría ante esta imagen si supiera que es él)

Sipadan es una pequeñísima isla que surge de un extinto cono volcánico de 600 metros de altura sobre los fondos marinos, lo que hace que a la hora de bucear esté llena de paredes verticales que se pierden en las profundidades. Y en la parte superior corales. Corales. y más corales de miles de años de antigüedad.

Sipadan 07

Sipadan 06

¿Y que podríamos ver ahí abajo? Nuestra dive master fue sincera: �Sipadan es un libro de peces de arrecifes. Unas 3000 especies diferentes. Si esperáis que os señale e identifique todos, apañados vais. Sumergíos, burbujitas mías y disfrutad. Pero sí hay algo que puedo prometeros… tiburones�.

Sipadan 11

Todos listos. Reguladores en la boca. ¿Ok? Ok. Para abajo. Y bajaba lentamente viendo los corales a unos cuantos metros bajo tus aletas mientras me tomaba mi tiempo para ecualizar la presión en los oidos. Este primer momento siempre es alucinante. Las aguas del mar cobran una nueva dimensión al ver como bullen de vida.

Sipadan 05

A breves metros comenzaba la pared vertical. Descenso hasta los 15 metros y a mantener la flotabilidad a lo largo de ella. Los peces se cruzaban por arriba, por abajo, por enfrente, por detrás, las tortugas te pasaban al lado saliendo desde entre los corales y rocas mientras bancos y bancos se pasean rápidamente en vertical. Mother of the beautiful love! ¡¡Eso era una autopista!!

Sipadan 08

Sipadan 14

Y por allí, sin ningún disimulo, nadaban apaciblemente unos cuantos ejemplares de tiburones de aleta blanca, dueños del arrecife. Majestuosos, con ese nadar suyo tan hipnótico. A pesar de lo que mis ojos interpretaban lo cierto es que «sólo» debían rondar el metro y medio de longitud. Para tranquilidad de los que lo desconozcan no suelen ser agresivos, así que raramente atacan a menos que se les provoque, lo cual, créanme, no entraba dentro de mis planes. Me limité a admirarlos y acercarme lo que mis sentidos, creo que no demasiado afectados por el nitrógeno, estimaron conveniente.

Sipadan 13

Sipadan 12

Habiendo imaginado semejante escenario me había decidido a alquilar una cámara sumergible. Primer contacto con un mundo fotográfico desconocido donde las cosas son más complicadas de lo que parecen. Primero porque para hacer fotos bajo el agua suele ser recomendable tener la capacidad de buceo algo más desarrollada de lo que yo puedo ofrecer en mi nivel boquerón de pecera cómo para encima añadir otro elemento más al que estar atento.

Sipadan 10

Por otro lado, la cámara que usaba, no pasaba de ser una cámara automática, por lo que apenas podía controlar ningún parámetros. Sólo point & shoot. Tampoco disparaba en RAW por lo que todos los ajustes de blancos que he podido hacer han sido forzados desde los jpeg. Lo más importante a nivel visual en las profundidades es que según desciendes los colores van desapareciendo y todo se vuelve azul, muy azul. (por si no quedaba claro en las fotos).

Sipadan 01

Por eso a partir de los 10 metros de profundidad es aconsejable utilizar el flash para añadir un elemento de luz (aunque sea artificial) que revele los verdaderos colores de las profundidades. El problema es que en una cámara tan pequeña el control del flash era bastante pobre así que las pocas que intenté hacer con él fueron un desastre.

Sipadan 09

(Una morena… ligeramente flasheada)

Tras toda esta ristra de excusas espero que las fotos os valgan para haceos una ligerísima idea de lo que se podía ver en esos 15 metros de profundidad, pero cómo siempre es mejor hacer caso a los profesionales aquí tenéis un video promocional de la zona, que luce mucho más. Donde va a parar.

Nos faltaron las manta rayas y los tiburones martillo, pero todo se andará. Paciencia. Paciencia.

¡¡Tiembla capitan Cousteau!!

Sipadan 15