(Post este que se resistió a abandonar la montaña, y hubo que insistir para que volviera, cosa que tendría que haber hecho un 20 de Agosto de 2010)

Barranca del Cobre 30

Quién lo iba a decir. Quien lo iba a pensar. De todas las sorpresas que podría darme México el encontrar un cañón aún más grande que el cañón del Colorado no entraba en mis expectativas. México, siempre sorprendiendo. Pero los datos no dejan hueco a la duda y efectivamente, la Barranca del Cobre, salvo en anchura dejaba en paños menores a su homólogo americano, 600 kilómetros plagados de desfiladeros. Más largo, más profundo… ah, y más verde.

Barranca del Cobre 06

Barranca del Cobre 09

Secreto a voces, que no llegan más allá de las fronteras mexicanas, pues fuera de ellas, poca gente había oído hablar de esta joya escondida. Quizás no debería ni comentarlo, guardar el secreto conmigo, pero no puedo. Es demasiado bonito para no compartirlo. Pues el destino al que me llevó el Chepe tuvo su parada en Creel. Base para mucha de las paradas más interesantes de la Sierra de Tarahumara, en las montañas de Sierra Madre.

Barranca del Cobre 23

Barranca del Cobre 22

Barranca del Cobre 20

Si algo se le puede criticar a esta maravilla de la naturaleza es que no está tan bien explotada como debiera. Puede que ahí radique su encanto, pero uno echa en falta muchos, muchísimos más miradores, ansioso de cubrir más y más ángulos de está enorme y serpenteante bestia plagada de vegetación.

Barranca del Cobre 07

Barranca del Cobre 05

Barranca del Cobre 21

Sólo volviéndonos tiquismiquis, podemos criticar que a pesar de la tradición minera de la zona apenas haya cobre en la Barranca del Cobre y que el nombre se deba a una mala estimación de los primeros españoles que lo pisaron que confundieron el color de su geología. Pinches gachupines. Quién les mandaría poner nombres desde la ignorancia.

Barranca del Cobre 24

Barranca del Cobre 25

Barranca del Cobre 11

Aunque para lo que a nosotros nos importa, da bastante igual. Lo que merece la pena, nunca fue el nombre, sino que la mirada no encuentre un final desde donde regresar. Volver a la inmensidad. Porque no sólo de barrancas vive el hombre, en sus alrededores se pueden encontrar, por ejemplo, las cascadas más grandes de todo México. ¿Alguien dijo casi 250 metros de caída libre?

Barranca del Cobre 27

Barranca del Cobre 28

Pues sí. Y si la vista desde arriba, desde lo alto del mirador, viéndola partir en dos las montañas que la rodeaban ya impresionaba, desde abajo, donde el agua se rompía de manera atronadora en mil pedazos creando una lluvia artificial que regaba la zona, te dejaba sin habla.

Barranca del Cobre 04

(Todavía se podían avanzar al menos 200 metros hasta el siguiente montículo pero creedme, ya era casi imposible ver a la persona desde allí)

A sabiendas de que la ducha era certera e inevitable, no pudimos por menos que acercarnos a su base, donde apenas unos segundos de cercanía bastaron para calarnos. Sentirla. Salvaje. Quizás por eso, no importó demasiado, cuando los cielo se cerraron en un abrir y cerrar de ojos y cayó sobre nuestra ya mojada figura la mayor de las tormentas. Varios días después, la ropa seguía sin secarse. Desventajas de vivir en la época de lluvias a más de dos mil metros sobre el nivel del mar.

Barranca del Cobre 02

(¿Tienes un coche y quieres usar las vías del tren? ¡¡Aquí tenemos la solución!!)

Barranca del Cobre 12

Barranca del Cobre 03

Aunque fue una buena oportunidad para alejarse de los terribles calores que me habían asolado desde que aterricé en México y sacar un poquito algo de ropa de manga larga, tan agradecida ella, viviendo últimamente tan abnegada en el fondo de la mochila. No en vano, en invierno el paisaje es completamente diferente, cubierto de nieve.

Barranca del Cobre 01

Barranca del Cobre 15

Barranca del Cobre 19

Es esta zona, tan única, ya por si y tan colorida por que así es México por definición, tiene además el exotismo de los tarahumara como complemento. Porque son ellos, con su piel tostada, dura y curtida por la vida en el campo, sus trajes y artesanía vivos, que viven sin demasiados problemas en sus poblados en las montañas, pero que se aventuran a las ciudades en pos de un dinero que viene de la mano de un turismo que viene mayoritariamente del mismo México.

Barranca del Cobre 26

Barranca del Cobre 17

Barranca del Cobre 16

No se acaban las sorpresas y la zona se extiende tanto como uno esté dispuesto a explorarla, aguas termales, valles de caprichosas formaciones rocosas, montañas, trekkings, paseos en bicicleta, caballos, moto, quad y una espinita de las cosas que no hice. Bajar hacia las Batópilas, adentrarme durante dos días en las profundidades del Cañón y en ver de verlos desde las alturas, como gustan de hacer las águilas, admirarlo desde abajo, sumergido en el titán. Demasiadas cosas me estoy dejando en el tintero. A ver si voy a tener que hacer otro viaje…

Barranca del Cobre 29