Santiago de Compostela

Pues si, lo hice. Llegué, me vine arriba y seguí hasta lo que una vez fue el Fin de la Tierra conocida. Vencí al frío, la nieve y la lluvia y sobre todo a mis propias rodillas en lo que ha sido un viaje impresionante, especialmente en lo personal. De esos que miras atrás y no te puedes creer que lo hayas hecho. Ha habido días duros y terribles pero también otros magníficos e irrepetibles. He cruzado España de los Pirineos al Atlántico, con mis pies como único vehículo y con los pinchos de tortilla, magdalenas, hogazas de pan, cocidos, fabes, carne, pescado, pulpo y mucho vino como motor. Ecológico 100%.

Camino de Santiago final

(Mi recorrido total, con el último añadido en 4 etapas más para llegar a Muxía y Fisterra)

Ahora, intentando asimilar un viaje de 33 días caminando, tras 860 kilómetros (metro arriba, metro abajo) y con 12.078 fotos en el disco duro y una libreta llena de notas, no sé ni por donde empezar. Pero irán saliendo por aquí poco a poco, a la misma velocidad que se vayan organizando mis pensamientos. Un pelín de paciencia. Mientras tanto irán desfilando por aquí otras tantas fotos que ya les debía luz de antes, pero no tardaré mucho en afrontar este viaje, este comienzo de 2013.

De momento dar las gracias a todos los que habéis estado ahí, día a día, en cada paso, acompañándome por medio de instagram, facebook y twitter. Ha sido una gozada retransmitir el viaje en directo y recibir ánimos y consejos de los lugares por los que pasaba. Gracias. Habéis añadido al viaje la compañía que muchas veces faltaba en esos caminos desolados.

Si alguno se lo ha perdido y quiere echar un ojo a las pinceladas de cada etapa, que se haga un bocata de botillo y se pase por la cuenta de instagram. Un viaje a traves de 169 instantáneas (o si lo preferís por orden cronológico es su propio storify)

instagram camino de Santiago Total

Por lo demás, ya habrá tiempo de discutir y debatir sobre el viaje, las cosas que me han gustado y las que no, lo que he aprendido y lo que he vivido. Así que ya saben, vayan preparando el equipo de montaña, las botas, bastones, polainas para la nieve, ropa térmica, abrigo de goretex, unos buenos calcetines, gorro, guantes, crema solar y una muda de recambio… ah y aunque muchos se los recomendarán, yo a los frutos secos ni mirarlos. Ya les contaré. Pues lo dicho, que cada uno camine a su ritmo, nos vemos en el próximo albergue y tras quitarse la mochila y los pegotes de barro a la primera ronda invito yo.