Torres del Paine 02

La felicidad era eso. Ignorar el frío que entumece los huesos, olvidar el viento gélido que rebuscando consigue adentrarse entre las capas de ropa, abandonar el calor de unas ascuas para adentrarse en la fragilidad de una noche que empieza a romperse mientras en el cielo ninguna nube opaca el brillo de las estrellas, cóndores volando a tus pies en el despuntar del alba, conseguir terminar esa cima interminable, gritar aunque la ventisca te acalle, dar ese paso más, el que era imposible que dieras, agua caliente, momentos irrepetibles, fugaces, inexplicables.

Torres del Paine 03

La belleza era eso. Torres imponentes sobre lagunas heladas, semillas de cuentos y germen de leyendas, efímeros cielos rojos, impolutos e inalcanzables picos nevados, prístinos, la magnificencia de la escala, la imponente sensación de insignificancia, los espejos azules de los lagos, el frágil equilibrio de las paredes de hielo, afiladas y gigantescas lascas de piedra enrojecidas en la fragua del amanecer.

Torres del Paine 01

La tristeza era eso. La despedida, el adiós, dejarlo atrás sin saber si volverás a encontrarte pisando esas rocas, caminando esos senderos, elevando la mirada al cielo, mentirse con un hasta luego a sabiendas de que si ya costó una vez, no será sencillo volver a hallar el camino al fin del mundo por segunda vez. Hasta pronto Patagonia Chilena. Ojalá.

Torres del Paine 04

Torres del Paine, Octubre 2015.