Sin lugar a dudas una de las citas ineludibles y más apetitosas (en todos los sentidos) de las Navidades es el volver a la salmantina ciudad de Béjar. El origen de lo que yo entiendo por familia, ahora desperdigada por España (y alguno que otro por el mundo) hace de las Navidades el único nexo físico en que encontrarnos casi todos y ponernos como la moñoños al tiempo que esta vez sin teléfonos mediante, nos ponemos al día de correrías, venturas y desventuras habitualmente tirando a sonrojantes.
Las abuelitas, a pesar de los dolores y achaques se niegan a escuchar cuando las piede que bajen el ritmo. Pero nunca consentirían que cada uno de los comensales no tengan una decena de platos por barba, más los apertivos, desayunos y medias comidas con que solucionar la, ante sus ojos, siempre extrema delgadez de nuestros cuerpos.
Sobremesas eternas aderezadas con peladillas, mazapanes, turrones y regadas con cava, sidra y lo que se tercie para hacer de este par de días familiares de los más entrañables del año.
Días para realzar la amistad, solidaridad, honradez, amor y… esto….
Sí. Amor… Sobre todo el amor…
Léase con voz rota, casi afónico: «Laaa faamiiiilia, é la famiiiliaaa».
Me encanta las fotillos de las «aguelas» y la de tu hermano.
Huuummmmm… será porqué tu no sales??? 😛
Eso es lo mejor de los encontronazos con la familía… los buenos momentos y las risas…
Jajajaja… ?Jugais rol en la cena de Navidad? Como mola… Mi familia no me entiende… solo SM.
Un supersaludo
Japogo, las familias es lo que tienen… mucho peligro!!!
Queseyo, evidentemente cuando menos aparezca en las fotos mucho mejor para el arte!! jejeje. 🙂
Superwoman, no es rol realmente, es un juego de mesa. En general somos bastante aficionados y cada año llevamos alguno que no sea dificil de jugar y que nos permita echarnos unas risas a todos. 🙂