Entraron en el sushi bar y se hizo el silencio. Los locales elevaron ligeramente la cabeza de sus platos y miraron desconfiados a los gaijines que acaban de entrar. Un pequeño arbustillo cruzaba la calle revoloteando tras las siluetas de los recién llegados.
Los intrusos echaron una ojeada rápida al local y se acercaron a una mesa mientras una camarera menuda se les acercó a paso ligero enarbolando una libreta acompañada de un boli negro. Tras la barra, el chef con un trapo al hombro secaba algunos vasos mientras observaba la escena expectante.
– Sumimasen – dijo uno de ellos inclinándose hacia la camarera – chuutoro, hachijuu ko onegai shimasu.
Había hablado, pronunciando las palabras olvidadas que no se habían oido en mucho timpo. Los presentes se estremecieron y se apresuraron a acabar sus bebidas para alejarse de allí cuanto antes, mientra el chef hacía crujir sus dedos y gritaba un «Hai!! Domo!!!» ronco y grave y comenzaba su actividad frenética tras la barra.
Y allí sin inmutarse mientras acompañaban la espera con sendas cervezas, los extraños empezaron a recibir, no uno…
… ni dos…
… ni tres…
…si no cuatro.
Cuatro enormes platos que contenían 80 chutoros. Una de las partes más sabrosas del atún que había movido la búsqueda y ahora una vez hallada se degustaba deshaciéndose contra el paladar como el magnífico manjar que era.
Comieron como si fuera una boda, se atrevieron a añadir aún algo más de salmón y se sintieron satisfechos, plenos… y en pleno génesis empachil preguntaron a la camarera:
– ¿Cúal es el máximo de chutoros que podéis preparar?
La camarera, se volvió, miró al chef, intercambiaron algunas palabras ininteligibles y sin alterar la voz dijó:
– Dos mil.
Mierda.
Todavía quedaba mucho margen para la mejora.
hala qué rico! jo yo quiero!
Anda que como sigais llendo en grupos grandes a saquear las cocinas de los restaurantes de la ciudad se va a correr la voz y ya verás la que se lía, seguramente estarán contentos por todas las consumiciones, pero con la guerra que les dais no se si les compensará! ja jaja!
Ajám, atún y salmón… ¿cuál es la receta, vaquero?
Que buena pinta tiene todo, veo que no pierdes tu gula ni estando tan lejos.
No sabéis la envidia que me habéis dado no? 😉
Cuidarme a Christian eh? 🙂
saludos
Vir, queda el mono, verdad? Esto es adictivo. Yo ya estoy echado a perder pero tú todavía tienes salvación. Salvate!!
Cris, ciertamente, aunque me da que aquí nos van a poner la foto en la pared! 😛 😛
Japogo, atún, salmon, arroz, wasabi y soja. Aderezado con cerveza!! �umi ñumi!!
Oria, gula? era supervivencia!
Fotomaf, porque no me extraña nada de que conozcas a todo el mundo? 😀 jajajaja! Que pequeño es el mundo!!
¡Buena crónica! y qué poco duraron… saludos domingueros,
dvd
La verdad es que estuvo genial la cena, y aunque suene a tópico, realmente estaban buenísimos. Probablemente el mejor chutoro que he probado.
Antes de que se vuelva Christian tenemos que repetirlo y pasar de 120… aunque hasta 2000 aún nos quedan 😉
Nihoneymoon, duraron poco poquísimo… tenemos que aprender a masticar!
Ungatonión, igualmente, el mejor chutoro de momento. 🙂 Habrá que seguir intentando mejorarlo y entrenando para llegar a los 2.000!!! jajajaja! 😀
Que peligro!!
Fíjate que cuando el joven Ignacio andaba por Londres ya se estaba entrenando… Recuerdas aquel japo del running sushi donde os tomasteis los 24 platillos????
pues CERR�!!!!
Dentro de poco repartirán un cartel de esos de WANTED con la cara de Ignacio por todos los restaurantes japoneses all around the world! vas a tener que teñirte el pelo y ponerte bigote para que no te reconozcan, ja ja
Acercarse a los 2mil será complicado, pero ya saben que si necesitan refuerzos, que yo siempre estaré disponible.
Marta Tiana, no me digas que llevamos la quiebra a ese restaurante. Si es que la gente no debería poner buffet si no están preparados para aceptar las consecuencias!!! jajaja!
Virginia, o eso, o me abren las puertas de par en par… mientras van haciendo cuentas del par de meses que se van a ahorrar de hipotecas. 🙂
Cvander, sin reto no hay superación!!!
ya me estoy entrenando para mi regreso triunfal a Tokyo…. chutoros del mundo, temblad!
ciao
gian
Ohhhhh!! Vuelves? Genial! Cuando?