Los 23 de Abril son motivo de fiesta y celebraciones para los ingleses. Por un lado es el día de Inglaterra (Saint George) y por otro lado se celebra el cumpleaños de ese escritor que les ha dado tanto, en cuanto a cultura se refiere, que es Shakespeare.

Shakespeare, está considerado uno de los dramaturgos más importantes de todos los tiempos, por llevar el teatro a todo el mundo con obras como «Romeo y Julieta», «Hamlet», «El sueño de una noche de Verano», «Mucho ruido y pocas nueces» y una larga ristra más…

En aquel entonces el teatro se representaba en sitios como el Globe, teatros circulares que gozaban de bastante mala fama situados en las afueras de la ciudad. A los que os guste el cine recordareis este teatro por ser donde transcurre gran parte de Shakespeare in Love. Exactamente el actual Globe no es el original, que ya no existe, sino una réplica, hecha de la manera más aproximada posible y con algunas pequeñas mejoras.

Este teatro sigue a día de hoy funcionando tal y como lo hacía en el siglo XVI, lo que implica que solo tienen la iluminación propia del dia que haga y que al estar solamente techando por los lados los espectadores que se situen en el patio interior tambien estan expuestos al día que haga. Traducido, que si llueve y estas en el medio te mojas.

Pero sin necesidad de echar mano de la imaginación la mente ya se situa a finales de la época medieval cuando atraviesas las puertas y te quedas en el centro.

Y es que para celebrar el cumpleaños de tan afamado escritor, el pasado día 23 se celebraron unas jornadas de puertas abiertas del Globe, para darlo a conocer y explicar lo que le diferencia de otros teatros.

Precismente su fuerza está en que no hay efectos de iluminación. Nos comentaban que en un teatro normal todo se oscurece y se ilumina la parte que ha de centrar tu atención. Aqui, cada cual puede mirar a donde quiera: al escenario, a la rubia de la parte de arriba o abrir un libro si te aburre la obra. Son los actores los que deben esforzarse para atraer la atención.

Y si, si llueve te mojas, pero al verse todo el mundo las caras, hay más complicidad entre actores y público. Asi cuando Marco Antonio da su discurso delante de las tropas, el público son esas tropas, cuando un Enrique VIII se dirige al pueblo, el público es el pueblo.

Y es que se trate de eso de interactividad. De gritar en el teatro y de formar parte de él. Y eso que no vimos más que pequeños shows para contarnos la historia del Globe, pero ya estabamos todos chillando: abucheando al malo y vitoreando al bueno… Te partes!!!

Pero vayamos por partes que me acelero. Para inaugurar el día, que menos que Cleopatra, que llegó por el río para ser recibida por las tropas romanas de Marco Antonio.


Así que nos portamos bien, y no abusamos de nuestro tamaño para colarnos en la fila de los niños y hacernos nuestra foto con los feroces romanos:

Y mientras esperabamos tras ellos, empezaron a sonar los tambores y las trompetas y llegó Cleopatra, arropada, como no podia ser de otra manera, por la lluvia: «Hacía un día soleado cuando salí de Egipto…» se lamentaba. 🙂

Se marcó un discurso de agradecimiento, vitoreado por la multitud que nos agrupabamos allí a la espera de que nos abrieran las puertas.

Aqui como podreis ver, Alex ya estaba dandole palique a uno de los soldados romanos:

Una vez dentro del Globe nos explicaron todo lo que os he contado en los primero párrafos (a ver si os creeis que yo soy tan culto) más clases de entonación y la parte más divertida: Como morir en escena.

Las pasos a seguir son los siguientes:

Una vez envenenado, atravesado por una espada o mordido por una serpiente hay que:

1) Tambalearse, mirar al frente y con paso oscilante mirar a ambos lados de la audiencia y la frente.
2) Caerse al suelo con seguridad(fall safely), es decir poquito a poco, de manera dramática y sobre todo para no hacerte daño con el suelo de madera.
3) Decir la frase de antes de morir: «Me voy, pero mi espiritu volverá a clamar venganza» o «Brutus, cómo has podido traicionarme?» o cosas por el estilo.
4) Tumbarse definitivamente con un golpe brusco y mover ligeramente una de las piernas.

Incluso hubo concurso de muerte en escena:

Por otro lado, ciudadanos londinenses de todas la edades subieron a recitar frases célebres de Shakespeare, ya os podeis imaginar: «To be or no to be!!! that is the Question!!!!» y cosas por el estilo. Hasta una abuelilla se marco un trozo de la obra de Julio César, para asombro hasta de los organizadores:

Y eso que no vimos ninguna obra, pero estabamos encantados. Me lo apunto para venir obligatoriamente a ver una obra y ver si todo lo que nos han contado es cierto. 🙂

Por último me sorprendió que apareciera por allí, para apoyar al teatro el mismo Alcalde de Londres (a la izquierda en al foto):

Estuvo allí, dijo unas palabras de apoyo y se fue. ¿Os imaginais que hubiera pasado lo mismo en Madrid? Aparece en escena y la mitad de la gente abucheandole, otros animandole y al final seguro que el público acaba zurrandose los unos con otros!!

Asi que pipionzuelos, preparaos para la segund parte en cuanto vaya a ver una obra, que hacer una regresión al teatro de hace unos siglos es algo que no me puedo perder. 🙂