El que avisa no es traidor, asi que cojan sus orinales y algo de comer que hoy prometo manteneros ocupados (se intentará lo de entretenidos) al menos un buen rato.
Pues si, pequeños marineros pimpolianos, en vista de que Londres no se me acaba, he decidido y siempre que tenga alguien con quien compartir la experiencia (de momento), el empezar a viajar por esta nuestra isla querida. Total, ya llevo aqui unos mesecitos y va siendo hora de ver en que ambiente se desenvuelven los ingleses.
Aprovechando el calorcete y las ganas de un servidor de remojar sus carnes en algo de agua nos decantamos por una pequeña isla situada en el sur de Inglaterra a unos 150 km de Londres, la isla de Wight.
Esta pequeña islita, de unos 30 km de punta a punta, es uno de los puertos deportivos más importantes del sur de Inglaterra, con una parte tremendamente turística y otra un poco más salvaje, con altiplanos y acantilados, todo ello bordeado por un transparente mar azul.
Para llegar a la isla nos decantamos por el coche de alquiler y ferry, deshechando otras opciones como el avión privado o el yate propio por eso de que tiene más encanto juntarse con la plebe. 😉
Los ferrys salen desde Portsmouth, que es una de las ciudades más aburridas que te puedes imaginar (a menos que seas un amante de la historia naval, cosa que no se aplicaba para ninguno de nosotros), salvo por la Spinnaker Tower, una torre de curiosas formas que permite unas vistas muy impresionantes. O eso dicen, porque nosotros corre que te corre para pillar el ferry, no tuvimos tiempo de disfrutar de la supuesta única maravilla de la zona.
Desde aqui se atraviesa el canal, esquivando a los chorrocientos de veleros que navegan por sus tranquilas aguas.
Llegamos entonces a Ryde, paraje playero de arena suavecita, hogar de tumbonas y autóctonos tomando el sol.
A pesar del interés turístico de la zona, las playas no están masificadas, supongo que el hecho de tener que llegar en barco, eche para atrás a mucha gente que prefiera un ambiente más Gandieño, con batallas campales por colocar la sombrilla en zonas como Brighton.
El plan del finde era bastante sencillo, dar la vuelta a la isla, parando en donde nos viniera en gana haciendo relativo caso a lo que nos indicaran las guías, que para eso se supone que somos ya unos seres entrados en razón. O no.
La isla es preciosa, llena de vegetación frondosa y gigantescos árboles que te obliga a pensar en nuestro mucho más bello norte de España, pero eso no le resta méritos. Ya sabeis, nos tiramos un tiempo en la ciudad y luego en cuanto vemos un prado nos sentimos más felices que nada. Somos gente simple. 😀
Uno de los pueblos costeros más chulos de la zona sur es Ventnor. Especialmente por dos motivos: 1) Por estar situado en colina y tener unas vistas geniales del mar y 2) Por estar nuestros organismos muertos de hambre y ser el sitio donde habríamos de dar rienda suelta a nuestros instintos animales y engullir todo lo que se nos pusiera por medio. Retos a nosotros. Amos, anda.
Aqui es donde ejercimos de guiris, reclamando para nosotros los mismos derechos que ellos reclaman para si mismos cuando viajan a nuestro territorio: el derecho a torrarse al sol sin ningún control y a tener siempre algo de beber en la mano.
Bueno, como podreis ver a continuación, hambre, hambre, lo que se dice defición de hambre, no es lo más apropiado para emplear en nuestro caso. Ya no pedimos más porque no cabía en la mesa. 🙂 Atención a la pinta de Gambas. Aqui como les molan las pintas lo usan para todo (ingleses). Marchando una Pintita!!!!
Pero bueno, donde están mis modales!!! Que después de todo este rato hablando y aún no os he presentado a los pobre que me sufrieron en el viaje además de hacerlo habitualmente en su puesto de trabajo. De izquierda a derecha: Álvaro, un bilbaino cada vez más afincado en Londres, Patricia, mi compi de la universidad que logró colar mi CV en la empresa (vaya usted a saber con que artes), Beatriz, una asturiana que lleva medio mundo recorrido desde que salió de su principado querido, y uno mismo. Notese el color rojizo que empieza a tomar la piel en lo que se conoce como transformación cangrejil.
Supongo que no tendreis dudas, pero si, nos lo zampamos todo. Miedo el justo. Ay!!! Felicidad!!! Que bonito nombre tienes!!!
Por supuesto, hubo tumbada en la playa y por supuesto hice lo que había ido a hacer, remojar mis nalgas en el mar. Para mis fans os pongo está foto para demostrar mis palabras y por que tambien teneis derecho a disfrutar de este cuerpo que Dios me ha dado. 😛 jejejeje Vigilantes de la playa… alla voy!!!! Lo bueno es que sin recurrir a obscenidades tambien hay partes de mi cuerpo que se mueven gracilmente y sin mi control cuando desplazo mi masa a velocidad elevada por la playa. 🙂
Tras tanta impresión y a sabiendas de que os falta la respiración, os pongo una foto para que vuestras mentes se calmen y vuestro cuerpo se tranquilice. Mmmmmm relax…. ¿No es una maravilla? Yo soy un ser de montaña, como las cabras, pero he de reconocer que juntar el azul del cielo con el del mar es una cosa que me desarma.
Seguimos bordeando la zona sur, y mientras tanto, el camino adquiría altura y empezabamos a bordear los primeros acantilados. Gozada, sobre todo si tienes la suerte de ver cosas como esta (os pido un poco de imaginación, que las fotos no les hacen justicia ni de lejos):
Como no podría ser de otra manera, nos marcamos un breve paseito (basicamente para aparentar en las fotos) por los acantilados y disfrutar de el infinito horizonte y de los reflejos ámbares y dorados del sol en el mar.
Llegamos ya por lo tanto al que sería nuestro destino para pasar la noche y que nos diera cobijo y alimentos con que llenar el buche. Ya tuvisteis un anticipo ayer, pero para todos aquellos que disfrutasteis con la decoración espero que esto sea tambien de vuestro agrado. En mi opinión no tiene desperdicio:
Si. Son jarras. O Cabecijarras. y me molan. 🙂
El Bed&Breakfast, por si alguien se anima a hacer el recorrido es el Hermitage en Totland, de curioso gusto decorativo y con unos dueños absolutamente encantadores. Avisados estais.
Aprovechamos el poco tiempo de luz que nos quedaba, para esquivando conejos y demás animalillos silvestres, lanzarnos a la carrera monte arriba y llegar a tiempo para ver el atardecer desde la cima de la montaña. (Sin palabras).
Y ya con el sol acostadito y pintando el cielo con los últimos naranjas y ocres antes de ser cedido a la noche disfrutamos del paseo marítimo y de la despedida del día.
Vuelvan a fijarse sus mercedes en el tono de mi piel, casi incandescente, estando a la mañana siguiente incapacitado fisicamente para arrugar la frente y la nariz. Eso si, nada de incapacitado para jamparme unos huevos revueltos con bacon y salchicas y rememorar con lagrimillas en los ojos, mis tiempos en el Bed&Breakfast.
Y el resto de la mañana del domingo lo aprovechamos para acercarnos al oeste absoluto de la isla donde se encuentran las needles, unas formaciones rocosas que surgen de entre el mar con afiladas formas. Parecen pequeñitas, pero si las comparais con los barcos próximos la escala os cambiará ligeramente.
Básicamente eso ha sido todo, espero que os haya retrasado un poco la hora de empezar a currar o alargado el café. 😛 Por mi parte recomendar la visita a quien tenga suficiente tiempo (considerad las opciones de hacersela andando o en bici) y quiera disfrutar de un poquito de relax.
Y por último un cartel con el que no estoy de acuerdo, pero que lo mismo a todos los que esteis apretaandos para la operación bikini de este verano os dé fuerzas para seguir con ese esfuerzo que estais haciendo. 🙂
Yo por mi parte, tambien me estoy preparando para la operación bocata de calamares veraniegos y otros mariscos que tambien lleva su entrenamiento, no os creais.
acabo de llenar de babas mi teclado…UNA PINTA DE GAMBASSSSSSSSSSS!!!!!!! y yo que creía que sólo me gustaban las de cerveza. MMM, ahora que pienso… y los minis de patatas de las fiestas????!!!!!!
Jajajajaja… Que te parece!!! Yo me apunto a una botellita de jamón serrano, que le iba a dar un tiento yo que no veas!!!! jejeejejej
Los minis de patatas fritas son la versión prehistórica, minis de caviar ya!!!! 😛
Hola! Oye, tengo que realizar un viaje a esa isla por «x» motivos.. y de casualidad he leido tu blog! Te pediría que me agregases, quiero preguntarte unas cosas. (cestita_de_mimbre@hotmail.com) Muchas gracias!
Buenas Regi, escríbeme al mail de contacto que viene en la barra derecha del blog y me preguntas lo que quieras. Lo mismo hasta te puedo ayudar! 🙂
Saludos!!