Se ha hecho de rogar, y llega con unos ligeros y discretos dos días de retraso, pero ya está aquí, el único, el incomparable, en inigualable, el inclíto, el maravilloso, el de los dedos vertiginosos, el rock duro del Calendario de Crónicas de una Cámara 2016. Auditorio en pie, vítores y ovaciones, se otea alguna lágrima.

Pues si, queridos míos. Una vez más, amenazo con volver a llenar vuestros fondos de pantallas durante 364 días (he contado que este año es bisiesto y he descontado los dos de retraso en un alarde de precisión matemática), así que si así lo deseáis, y me resultaría muy complicado de entender el que no lo hicierais, aquí tenéis unas cuantas foticos, elegidas de mi biblioteca con todo mi cariño. Que os acompañen como os merecéis, majísimos. Ya sabéis que queda al buen ojo del observador el localizar los destinos, estaré encantado de certificar las elucubraciones en los comentarios.

Por último, ya sabeis que estas fotos con Creative Commons, así que podéis usarla para lo que queráis, menos para venderlas a menos que sea para montar una escuela de Buceo en Malapascua y que me invitéis. Espero que os guste la selección y ya sabéis que aquí servidor, estará encantado de ver como lucen en vuestros equipos.

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Así que de nuevo… ¡FELIZ 2016!