Sonrisita y pinta, vaya novedad. ¿Qué tiene esto de peculiar?, pues que si juntas las ganitas de beber con un río grandote y la posibilidad de montarte un pub en un barco, tenemos algo mucho más chuli.

El paisaje genial (podeis ver el Eye of London, enorme montaña rusa para las mejores -eso dicen- vistas de la ciudad), el río (el Támesis o Thames como lo llaman por aqui) no es de los que dan ganas de bañarse en él, pero a pesar del tono marroncete del agua, hay que reconocer que le da muy buen rollo a la ciudad.

Buen invento, parada obligada para los turistas y borrachos amantes de la cerveza que no esten muy cansados de andar, porque encontrar hueco para sentarse es practicamente imposible. Y esta lleno de goropéndolos como nosotros intentando rapiñar el mínimo sitio libre. No lo conseguimos. Hay algunos más buitres que nosotros. Mejoraremos.