La luz de Mazarrón nos sorprendió a todos. La paleta de colores del cielo al amanecer y al atardecer, el azul del mar, los fondos marinos. Nos sentimos muy épicos. Mucho. ¿Demasiado quizás? Puede ser. Pero, no. Es que fue muy épico. Y tremendamente divertido. El video intenta reflejarlo a golpe de dron y GoPro. Espero que lo disfrutéis. Y si, si lo veis os daréis cuenta: Volví a bucear. En breve os cuento más. Que me muero de ganas.

Gracias a mis compis: Guille, Jairo y Rubén por las risas y por supuesto a Minube y Turismo de Mazarrón por esta pedazo de experiencia.