(Siento el retraso pero hay veces que las cosas no salen como debieran y llevo unos días que todo se está complicando de sobremanera, así que mientras intento recuperar la cordura y algo de buen humor aquí les dejo un poco de historia que debía haber contado un 13 de Junio de 2010)
Eran las 5 y 12 de la mañana del 18 de Abril de 1906, cuando un devastador terremoto de 7,8 en la escala Ritcher golpeó con todas sus fuerzas el norte de California, dejando ciudades como San Francisco arrasadas. No fueron sólo los movimientos sísmicos, si no los posteriores incendios, lo que causaron mayor destrozo.
En medio del caos cuesta imaginarse que muchos de los incendios fueron provocados, pero muchas familias, llevadas por la desesperación y por no tener un seguro de terremotos pero sí de incendios, optaron por quemar en la confusión sus hogares destrozados. La locura se apoderó de las calles.
(Bueno, está es por el Mundial de fútbol… algo diferente)
Los fuerzas armadas dinamitaban edificios con la esperanza de crear cortafuegos y tres cuartos de la ciudad se sumieron en ruinas. Cuando todo acabó más de 3000 personas habían perdido la vida y más de la mitad de la ciudad, unos 270.000 habitantes, habían perdido sus casas.
¿Sería este el final de la ciudad? En las décadas anteriores amparada en el calor de las fiebres que producían el Oro y la Plata en la zona, San Francisco se había convertido en en la puerta al Pacífico, con un puerto clasificado como uno de los más importantes del mundo y el más grande de la Costa Oeste.
¿Que sucedería ahora? Lejos de achantarse se pusieron manos a la obra. San Francisco tenía que ser reconstruida, tenía que volver a ponerse en marcha, a imagen y semejanza de la ciudad que acababa de ser destruida. No había tiempo que perder ni en considerar nuevos proyectos. Los grandes bancos prestaron dinero y en menos de 10 años la ciudad había renacido. En 1915, se celebraba la exposición Universal de San Francisco. Una nueva presentación al mundo.
Su resurgimiento fue tan grande y tan potente, que durante la Gran Depresión ninguno de los bancos fue declarado en quiebra y fue precisamente en esa época cuando desarrolló sus proyectos de ingeniería más importantes, como el Bay Bridge y el archifamoso Golden Gate Bridge. Impresionante.
Lo cierto es que no fue el primero, ni sería el último. En 1989, la falla de San Andres, sobre la que se asienta la ciudad, volvía a moverse con de nuevo, terribles consecuencias. Y la situación no mejorará, pues estando donde está, cada pequeño movimiento en las placas tectónicas creará un nuevo desastre.
De hecho son muchos los que abogan por que un nuevo gran terremoto está cerca. Se suceden los adivinos, se buscan señales y los más agoreros claman la inminencia de la tragedia. Inevitablemente, antes o después tendrán razón.
Pero no son sino los terremotos, o mejor dicho, su amenaza constante, lo que hacen de San Francisco un lugar especial, diferente. A sabiendas de que su mundo es inseguro e inestable, que puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, que mañana puede que nada de esto quede en pie, no queda otra opción que disfrutar del día a día, y vivir sin miedo, que ya sabiéndolo, lo que venga vendrá y mientras tanto no estaremos perdiendo el tiempo. Si hoy fuera tu último día ¿Cómo lo disfrutarías?
Oye que has puesto una foto repetidaaaa…. !!!!!!!!!!!!!
Una ciudad muy interesante!!!!!!!!! ¿Hasta cuando por alli?
Corregido!! Gracias!! 🙂
Pues ya me he ido… es lo que tiene el ir con retraso. 🙂
Puff, aunque era pequeñito aún me acuerdo de las imágenes del terremoto del 89. La verdad es que vivir en un lugar donde sabes que algún día habrá seguro otro terremoto a mi no me trasmitiría mucha confianza. Está bien tomarse la filosofía de vivir el día como si fuera el último, aunque también se podría hacer sin estar encima de una falla… :-S
Un abrazo!!!
PD: ya en NY???
Jejeje… ese es el problema, que si no vivieran en una falla no tendrían esa urgencia por aprovechar cada día, no? 🙂 Aún no he llegado a NY, pero en SF les llueven críticas a los Neoyorkinos con eso de que no saben vivir. 🙂
Lo de los cables en alto es precisamente por los terremotos ¿no? No sabía que fueras a NY. Ya tengo ganas de leer lo que pongas de NY porque es mi próximo destino.
Buena filosofía de vida, aunque sea por una causa de fuerza mayor.
El post, genial, como siempre. Pero que cortitos se me hacen….
Muy interesante la reflexión…
Tras leer que vas a NY espero con ansia esas fotos… pueden ser increibles.
Saludos desde coslada
Te sigo desde hace años pero ahora que veo a mi amigo Iñigo en Pixar contigo no puedo dejar de comentar.
No sabes la de personas que te admiramos Ignacio, sigue así!
Yo soy de las que piensan-temen ver un terremoto en San Francisco.
No creo que sea de agoreros ni gente metida a adivinos, es ciencia y de eso sabes tu mas que yo.
El Tsunami de hace unos años se produjo por movimientos de placas, el de Haití también… y las placas tectónicas no son fijas.
San Francisco es un sitio muy sensible en ese sentido.
Para «saber vivir» solo hay que tener espiritu curioso y que te toque la loteria 🙂
En Andalucía no nos hace falta tener la falla de San Andres pa pasarlo bien! 🙂 (por una vez, hago patria)
no lo entiendo bien de vivir sobre una falla….
sabiendo que puedo morir a cada minutos…
me digo que lo que me interessa es lo mas tarde y lo mas lejos possible
finalmente puede ser que cada instanto es una especie de eternidad
Y lo confieso, USA no me atrae nada.
Ah, las fotos.. la del foco gigante me gusta 🙂
Ánimo tío! Esa filosofía SF no es del todo mala… lo pasado, pasado está. A centrarse en el ahora!
exijoooooooo una explicación PIXAR!!! que eso de poner la foto y esconder la mano. Habla bastado..digo bellaco !!!
Entonces quizás llegues a tiempo para el Manhattanhenge del 11 de julio…
¡¡La lamparita de Pixaaaaar!! ¡¡Cómo mola!!
Y me encanta la foto de los edificios inclinados, da una impresión genial.
A seguir disfrutando.
Besotes
COLECTA SOLIDARIA PARA LA NUEVA CAMARA DE IGNACIO
Suscribo al 100% la propuesta de David en Facebook.
Vamos a ayudar a Ignacio a comprar una camara nueva para reemplazar su adorada NIKON que ha sido robada hace un par de dias. Ignacio, no lo hacemos por ti, ES POR NOSOTROS!!!! Queremos seguir disfrutando de tu viaje, tus fotos y tus aventuras.
Solo hace falta que nos des un numero de cuenta, y estoy segura de que entre todos los que te seguimos juntaremos el dinero en un periquete!!!
Venga, quien se apunta?
Ignacio, pon un PayPal Donate.
Yo me apunto a donar. Me pongo en la posición de Ignacio y me da un yuyu.
¿Qué material te han robado aparte del cuerpo?
Efectivamente, me robaron la Nikon D90 y la lente 18-200 hace dos días. Ha sido un palo bastante gordo. De cualquier manera, por si alguien quiere ayudar (ojo, que no quiero que nadie se sienta incómodo) no sólo con este tema, si no con el blog en sí, he incluido un botón de donaciones vía Paypal. Si no os da confianza aunque es un método muy fiable y queréis colaborar de cualquier otra manera, pues basta con que mandéis un mail.
Mil gracias.
La verdad es que cuando leí tu blog recientemente me pregunté por qué no tenías un PayPal Donate. Ahora que te han robado la cámara tengo un motivo más para contribuir con la causa.
Espero no ser el único que lo utilice, porque creo que te lo mereces.
Incomodo? incomodo es esperar 3 horas en una cola con tacones altos, o la silla de mi clase de frances, pero colaborar en tu aventura es un placer 🙂
Esta noche nos ponemos a ello 😉
La verdad es que después de haber visitado tantos países «tercermundistas» o «subdesarrollados» no deja de ser «curioso» que te roben la cámara en uno del «primer mundo». ¡Coraje!
Al final el tema se desvió un poco de lo que iba el post… de todas maneras aprovecho para responder a los comments que tenían que ver con el mismo. 🙂
Jesús Rodriguez, puede ser, no te lo podría asegurar. De todas maneras en Japón (que también tienen terremotos cada dos por tres – de hecho justo ahora mismo están con uno pequeñito, me comentan desde allí), tenían muchísimos más cables por fuera. Así que no sé. En SF también tienen un montón de cosas bajo tierra… no te puedo asegurar… 🙂
Alberto / Zumito, si, pero es como algo que se sobreentiende. NO creo que la gente piense que está disfrutando más de su vida por que hay posibilidad de terremoto, es algo intrínseco a ellos…
Andrés Jarit, y yo pensando que me enrollo mucho…
Borque, yo también tengo muchas ganas de llegar a la Gran Manzana… a ver que tal!!
David Domingo, conoces a Iñigo? Es un crack!! y más majo que todo. Aguantó con toda dignidad mi acoso, cuando me enteré de que trabajaba en Pixar! Puedo ir? Puedo ir? Puedo ir? 🙂
Monttse, no lo decía con esa intención. Lo de los adivinos es que se pasan el día buscando pistas para ver cuando va a llegar. Los terremotos hasta la fecha son impredecibles, pero siempre hay quién dice que sabe cuando va a pasar, tipo el fin del mundo en el 2000. Hubo una semana que los leones marinos del embarcadero desaparecieron y se armo la revolución… que ya llega!! que ya llega… y los leones marinos volvieron y no había pasado nada. 🙂 Por cierto, con respeto a USA, creo que los próximos posts pueden hacerte cambiar de opinión… me la juego!
Marie Midi, si, pero también hay mucha gente que vive en Hawaii por ejemplo, donde cualquier día les devora la lava, o en sitios más inhóspitos si nos paramos a pensar. Se me ocurren muchos lugares mucho peor que San Francisco, aunque desde la mentalidad Europea, con un continente que apenas sufre desastres naturales se ve todo un poco raro, no?
Japogo, 🙂
U2K, es sólo para que os hagáis una idea… 🙂 lo mismo cae alguna más! que no da tiempo a contar todo en esta vida! jejejeje…
Oria, nein… imposible… llego más tarde!!!
Nagera, 🙂 (me alegro de volver a verte por aquí)
🙂
Los demás son del tema del robo que creo que más o menos ya están requetehablado… 🙁