Inciso: Post Filosofal

Justo antes de encontrar casa, mi hermano me dijo: «Seguro que no te esperabas que tu primer mes en Londres fuera así». Totalmente cierto. Me pasó el tiempo imaginándome como van a ser las cosas y lógicamente no coinciden con las que me encuentro. Y lo que es peor, me indigno y sigo buscando las cosas que imaginaba en mi mente, hasta que me doy cuenta de que no existen. 😀

Lo mejor de viajar es que además de poder hacer millones de fotos de cosas nuevas, te ayuda a conocerte un poco más. Ahora completado la primera fase del viaje, búsqueda y captura de hogar, es el momento de ver por lo que has pasado y lo que has aprendido.

Siempre es bueno enfrentarte a cosas que no has hecho antes y ver la evolución. Al principio me daba pavor llamar a las casas, simplemente porque era algo que no había hecho nunca. Incluso en Alemania sólo tuve que mandar un mail para que mandaran al edificion plátano. Aquí he tenido que luchar mucho más, he tenido que aprender a venderme (se me entienda por el buen sentido de la palabra) y sinceramente, mis últimas entrevistas poco tenían que ver con las primeras. 🙂

Que ha habido días que me desesperé. No lo niego. Pero hubo un gallego que caza choupas que me enseñó que por muy mal que te vayan las cosas siempre te puedes reír de ellas. Lo que me he acordado de él aquí (sobre todo porque el más me reía era yo). Y es que luego, cuando ya las cosas de alguna manera se asientan, miras para atras y dices: «pues no ha sido para tanto». Pero mientras lo pasas te acuerdas de la madre de Panete, la verdad.

El ponerte en situación límite, siempre te ayuda a espabilar. Y direis: «situación límite es el que trabaja de sol a sol para dar de comer a sus hijos, jugandose la vida en el mar o la mina». Y tendreis razón, me disculpen por vivir en la frivolidad. 🙂

Y es que la comodidad es eso, cómoda. Y de momento no quiero comodidad en mi vida, que me queda mucho que espabilar y la mejor manera es así, lanzándome donde no me queda otra que sacarme yo solito las castañas del fuego . Por mucho miedo que me de. A ver si soy capaz de hacerlo mucho más tiempo.

Pero tranquilos, que después de este turrón que os estoy soltando, mañana volveré a contar aventuras y desventuras en el blog. Pero muchas de estas cosas las he pasado y me apetece que queden reflejadas en algún lado.

El otro día leí: «Estate preparado para sacrificar lo que eres, por lo que puedes llegar a ser». Ole. Lo tendría que haber hecho tantas veces!!!

Fin del Inciso

PD. A pesar del tono, estoy to contento eh? Nada de cortarse las venas todavía. Y esta noche, tortilla de patatas, para acordarme de muchas cosas!!! jejeje 😛