Pongámonos en situación. Te encuentras en Inglaterra y tras un tiempo aceptable y de completo aislamiento con el resto de Europa ya eres capaz de cruzar la calle mirando al lado correcto agradeciendo a los ángeles guardianes el que te hayan mantenido con vida (hasta entonces cruzabas cual frogger) cuando en una afán aventurero consideras que ya es hora de evolucionar y decides jugarte la vida al volante de un coche inglés y por extensión en carreteras inglesas.

En esas estás, subiéndote a los bordillos en las curvas a la izquierda, creyéndote un kamikaze en las rotondas y bajando la ventanilla en lugar de cambiar de marcha, cuando te encuentras con esto:

Maremíadelamorermosoestonolohevistoyoenlautoscuelaaaaaaaa!!!!! jaaaaarrrrll!!!!


¡¡¡País de bárbaros, oiga!!!

Escultura animada en una rotonda (con un par) en Canary Wharf, Londres