(Hola terrícolas. Venimos en son de Paz…)
Los 39º que alcanzaba Pekín hoy, acompañados de un viento ardiente y seco habrían hecho las delicias de cualquier majestad satánica, pero para el resto, para los simples mortales, simplemente hacía un calor insoportable acompañado de un viento árido que secaba hasta las córneas. Verídico. Dicen las lenguas que llevan aquí más tiempo, que el verano acaba de empezar y que lógicamente las temperaturas seguirán subiendo. Al menos no era húmedo. Esto llegará cuando llegue al sureste asiático. Lo estoy deseando.
Días muy muy tranquilos en Pekín, es un lujazo estar en una ciudad como está cuando tienes todo el tiempo del mundo que perder. No me malinterpreten, ya sabía desde un principio que esta iba a ser una parada técnica. No sería para ver la ciudad Prohibida, ni el Palacio de Verano, ni probablemente la Gran Muralla China, todo eso ya lo hice el año pasado cuando pasé unos días bastante más atolondrados por esta ciudad y alrededores. Aunque sea autombombo para quién tenga ganas de repetir o de visitar por primera vez, puede perder algo de su tiempo pasando por aquí, que está todo muy ordenadito. 🙂
Así pues, me he dedicado a perderme, que es lo que más me apetecía, mientras sigo viendo a ver si se arregla o aclara lo de Tíbet, que se complica por momentos, pero ya habrá tiempo de explicar paso por paso el galimatías que se traen las autoridades chinas con los permisos y demás requisitos una vez termine. Para bien o para mejor. 🙂
(Prácticas caligráficas con agua…)
Recuerdo que no acabé muy satisfecho cuando visité por primera vez Pekín. Si bien me encantaron sus partes históricas, me esperaba una ciudad mucho más impresionante y cuidada de lo que era. La gente me pareció bastante maleducada y terriblemente sucia. Quién sabe, quizás el impacto de viajar desde Rusia y Mongolia en lugar desde la ordenada y escrupulosa Japón, el saber con anterioridad a lo que venía o que la ciudad haya cambiado en los últimos meses, pero lo confieso: ¡estoy encantado! Lo mismo mi cerebro ya no se toma los escupitajos a diestro y siniestro como algo personal, o lo mismo con el calor que hace no hay manera de generar saliva, pero vamos, estos no son los mismos chinos que yo conocí. ¡Me los han cambiado! ¿O tanto habré cambiado yo?
(En el Retiro no me atrevo… pero aquí…)
(… ¡al agua patos!)
Este último párrafo, contradiciéndome a mi mismo en un periodo no demasiado largo, seguramente habrá arruinado mi fiabilidad como cronista, pero ciertamente la ciudad me ha parecido muchísimo más agradable, la gente más simpática y amable. Puede que vaya sincronizado con el ritmo pausado de los más tranquilos, pero los días se me han pasado entre hutong y hutong, siguiendo las sombras por los parques e intentando descifrar como se juega a eso que todos juegan en las calles. Sin éxito, pero cada vez que me acercaba a un grupo tenían unas palabras alegres para mí.
Bastaba con que les saludara con una sonrisa y un �Nihao� para que me respondieran, me preguntaran de donde venía y acabásemos hablando de fútbol y de Raúl y Beckham. España no saben donde está, pero el Real Madrid si que lo conocen… 🙂
He aprovechado eso sí, para visitar las partes que bien por falta de tiempo o por desconocimiento no había podido ver en la anterior visita. Así me he visto atrapado en el mercado de la seda, rodeado por una despiadada horda de tenderos que aturullaban mis sentidos hablando todos al mismo tiempo, mientras me agarraban y me ponían sus zapatos, bolsos, carteras, joyas a escasos centímetros de mis narices. Toda una montaña rusa de emociones para los amantes de las compras, pero para mí, ajeno a la diversión que este mundillo pueda generar, lo único que consiguieron era el efecto contrario, salir corriendo, luchando por mi vida sin parar siquiera a ver los puestos. Horror. Pongánme ante la Militzia Rusa y me comportaré como un hombre. Mandénme a un recorrido por el desierto y no exhalaré ni una sóla queja. Colóquenme en medio de un mercadillo chino y suplicaré clemencia.
Esto me lleva a que efectivamente. Ha vuelto el regateo a mi vida. Otra de esas salsas de la vida que yo no se valorar. No iban a ser todo alegrías.
Poco más por el momento, sigo a la espera de que se aclare el tema de Tibet, cuyas nuevas normas de acceso llevan asociadas unas tramas de corrupción internas que no hacen sino complicarlo todo. Y a eso añadiremos me estoy preocupando sólo de cómo entrar, dejando para el azar y postergando las decisiones de por donde y cómo voy a hacer para salir.
Nefasto criminal iba a ser…
Como siempre fotos memorables!!!
Suerte con el Tibet!!!
Oh, están jugando al Mahjong!!!
Las reglas en sí no son nada complicadas, aunque según dónde y con quién lo juegues algunas cosas varían un poquito, el asunto más complicado en sí es contar la puntuación (un relio) pero el juego es GENIAL. Me encanta saber que puede uno ir por alli y jugarlo ya que, en España, es bastante complicado encontrar gente que juegue (a veces creo que más que al Go, que cuenta con sitios en todas ls provincias y además sólo necesitas de 1 persona más).
Si puees, aprende mientras esperas y arreglas lo del Tibet, te divertirás mucho. 🙂
Anda que preguntar cómo se juega a eso… pero si es el Dominó de toda la vida!! se ve que los españoles tenemos mucho en común con los chinos…
A ver si tenemos suerte con el Tibet, ánimo!
Está claro que Pekín es una ciudad que no deja a nadie indiferente. Entre lugares históricos, la gente, las compras y el regateo… guardo buen recuerdo de mi primera estancia allí. Me gustaría volver y ver cómo reacciono, mejor o peor? todo a su tiempo.
A ver si tienes suerte con lo del Tibet y tiras pa´lante.
Un saludo!
Es el espiritu olimpico, Ignacio, que les ha «civilizado» un poco (o que a ti te ha embrutecido el desierto mongol, que todo puede ser 🙂
Suerte con el Tibet, e intenta evitar esos mercadillos, mundos de perdicion, en los que yo me divertiria tanto…
Claaaaaro, es que Japón está muy limpito. Ya ves, yo desde la India lo veo todo como la patena! Vamos que todo me parece un paraiso de la higienidad en cuanto salgo fuera, y además todo está medio vacío! Es lo que tiene en cuanto uno entiende lo que de verdad significa suciedad y super-población, luego ya no hay problemas! hehe
Y el turismo «monumental» pues está muy bien, da cultura, disfrutas de las hombras del hombre y todo eso. Todos lo hacemos. Pero luego está el turismo de «vivir» el pais/ciudad y es lo que estás haciendo. El ir sin horarios ni plannings ni agendas. Solo caminar, sentir, ver, perder el tiempo y ganar sensaciones. Eso te da una visión totalmente distinta y muchas veces más real. Yo lo he hecho en un par de sitios y me han quedado unas sensaciones totalmente distintas a las que hubiera tenido si me hubiera dado el mega-maratón de obras públicas y monumentos, normalmente intento combinar.
Y bueno, ya te comenté lo del plan B y ya sabes que el viaje es eso, el viaje y no la meta y muchas veces hay que seguir eso de «go with the flow»… y el mundo es muuuuu grande to to mu bonito!!! jajajajajaja
Ignacio, nos tienes a todos enganchaditos con tu viaje, a pesar de que la envidia nos corroe, jeje. Menuda alegría que me da cada vez que veo que tienes una entrada nueva. Me ha gustado especialmente la foto de la señora empujando la silla de ruedas y como se refleja su sombra en la pared, el blanco y negro le va de perlas. El hecho de que ya visitaras Pekin anteriormente nos permite ver una ciudad diferente, centrada en lo cotidiano, que me parece también muy atractiva. A ver si hay suerte con lo del Tibet.
Si pasas por Vietnam y Camboya puedes consultar un montón de información práctica en nuestro blog (http://remontando-el-vuelo.blogspot.com/) que espero te pueda servir.
Un abrazo.
¿Qué decir?Cómo siempre…inmejorables fotografías!!
El sr que lleva las plantas tan colocaditas en su bicicleta, me ha gustado mucho! el órden desordenado.
Disfruto de leerte en Pekín, de alguna manera me resulta sorprendente, ya que mis impresiones sobre China no son muy buenas tampoco, pero tendrá razón Carmen y será el espíritu olímpico ese que les ha innundado… o no? ^^
Espero que resuelvas pronto el tema Tibet, sólo por las fotos que van a nacer allí, ya merecerá la pena que estos Chinos te dejen pasar pronto!!!
kouun o inoru!!!
Me alegro de que estés disfrutando, porque desde luego yo lo estoy haciendo y eso que mi viaje es sólo virtual, pero gracias a tus crónicas y tus fotos, me hago una idea…
Lo de perderse por las ciudades es algo que yo siempre intento hacer cuando viajo, independientemente del tiempo que tenga, porque lo que más me gusta es ver sitios no especialmente turísticos, ver cómo vive la gente…
Me hace gracia eso que dices de que antes te parecían maleducados, y sucios y tal, porque siempre he pensado lo mismo. Y siempre que voy a una ciudad con Chinatown, lo visito, y siempre salgo igual, pensando «qué asco de tiendas, qué gente más guarra» (incluso en el de Yokohama, que era de los mejores, pero seguía siendo chino, al fin y al cabo). Supongo que te han cambiado las perspectivas.
¡Ánimo con el Tíbet!
Notas el cambio en ti? Te bañaste?
La fotos como siempre, la historia mejor aún!
Ese «dominó chino» lo tengo yo (y todos, creo) en el portatil, no?
El mahon es un juego muy divertido, lo que pasa que todos jugamos en el ordenador y solo buscamos parejas de fichas, los chinos ademas hacen estrategias para puntuar más y entorpecer al contrario.
Lo del Tibet estoy seguro que lo conseguiras, te lo has propuesto y eso es la mitad del trabajo.
Geniales las fotos.
Saludos y que sigas disfrutando de esa magnifica experiencia.
Me pido la última, la del niño orco y mi preferida, la de la silla de ruedas. Pero como siempre, es difícil descartar.
Que la paciencia milenaria del gran dragón chino de bigote rizado te asista en tus locas aventuras burrocráticas <:D
Estoy con Vanessa, eso es el dominó puro y duro a lo vestia, jeje
La verdad es que una buena aventura la que te estás marcando. No te dedicas a lo meramente turístico sino que vas más allá, conocer a sus gentes, su forma de vida.
Yo con respecto a las conversaciones lo tendría un poco crudo, ya que de fútbol no tengo ni idea y si ya encima dices que no saben ni donde está España…
Bueno y sobre las fotos, como ya te he dicho muchas veces, son espectaculares, me encantan.
Pedazo falta de ortografía me he marcado… tú ni caso…
Concurso del día:
Nacho: la de los dragones
Marta: la de ‘hola terrícolas’
y yo…la de la bici y las plantas 🙂
Suerte, suerte y suerte, que queremos entrar!!! y sí, ya pensaremos como salir 😉
Será cierto el efecto «Juegos Olímpicos»?
Yo la verdad que en macro ciudades así no sé cómo reaccionaria ni si me sentiría a gusto. Creo que el tope lo tengo en algo tipo París. En un par de meses probaré Berlín…
Suerte en lo del Tibet (tanto para entrar cómo para salir! :P)
¿Mercadillo has dicho? Compro, compro… menos mal que me quedé embarazada a tiempo, SM no me hubiera podido sacar de allí…
Un supersaludo, esperamos más…
De nuevo gracias por ser una ventana fantástica a los caminos del mundo.
Charlotte Harris, gracias!!
LaCasaSin, pues yo no me enteré de nada. 😀 Jajaja! Eso sí, me partía de risa viéndoles darse gritos unos a otros. Juegan a todo tipo de juegos, aunque aquí sólo aparece el pseudodominó. 🙂
Vane, yo es que creo que al dominó jugué una vez en mi vida!!! Si, soy un hereje. Lo sé.
Javier I. Sampedro, yo me llevo muy buen sabor esta vez, la verdad.
Carmen, lo mismo es un poco de cada, aunque yo apuesto por embrutecimiento Mongol. Jajaja!
Cris, exacto. Todo depende de donde coloquemos el punto de referencia. 🙂
Marcos, gracias por la información. Si que paso por Camboya y Laos (espero). Le echaré un ojo al blog en cuanto salga de China. Blogger y wordpress están capados aquí…
Nuala, supongo que al final depende de tantas cosas… lo mismo, vuelvo en un mes y me vuelve a no gustar nada. Lo mismo es que estoy superfeliz y veo todo con un exagerado optimismo. 🙂
Luisete, la verdad es que me lo sigue pareciendo, sólo que ahora menos y además me han caido genial estos días. 😉
Monttse, eso viene por defecto en el Windows? Mi no tiene…
Armando, seguramente. De todas maneras estos juegos aquí son parte de la cultura. Vas por la calle y ves a muchísimas gente en cualquier sitio, mesas, repisas, suelo, jugando. 🙂
Nico Cinero, el niño Orco? Jejejeje… la de la silla de ruedas a mi también me gustó mucho como ha quedado, aunque me parezca un poco tétrica…
Conchi, la conversación es lo de menos, si no te entienden, pero entre mímica y gestos te echas unas risas y te vas con la sonrisa puesta. Ellos pensaran, vaya tío raro y tú, vaya gente más maja!! Jajajaja!!!
Yoda, es algo que decían los ingleses: «Ya cruzaremos ese río cuando lleguemos», pues eso, primero entrar. Luego, salir. Esperemos! 😀
Morfet, Berlín es genial!!!! Es completamente diferente de París, o de cualquier otra capital. Te va a encantar!
Superwoman, nunca entenderá la obsesión por los mercadillos. En serio, me parece lo más aburrido del mundo!!! Y encima yo, que estoy en modo no puedo comprar nada porque es peso extra!!! jajajaj
Julencin2000, muchas gracias!!!
Muchas gracias a todos por comentar, más que majos!!
Yoda, añadele otro punto al: hola terrícolas… ^_^
Aunque… me gusta mucho también la de las prácticas caligráficas con agua…
Bueno, en cuanto a nueva destinación, estaría muy, pero que muy bien Tibet, pero no hay problema en seguirte en dónde te conduzcan tus pasos, el peso en la mochila no escoje el destino, sólo lo sigue… ^_^
Ale, a cuidarse y a ver si hay suerte!!
Como de identificado me siento con lo del regateo… Lo que menos me gustó de China (y los -17 grados con viento de Pekín, claro está). 😉
Creo que si Ignacio :), en mi portatil tengo el home premium y este juego está en: «juegos», se llama Mahjong Titans, junto al carta blanca, el busca minas…..
Creo que tengo la misma alergia a los mercadillos y las compras de hormiguero que tú.
A ver ese Tibet, a ver…
Queseyo, punto anotado! 😀 Jejejeje!
Nacho, ciudad de extremos, mis dos veces han sido de un calor insportable!!!
Monttse, ahm, es que yo no tengo güindous!
Japogo, es que además me salen unos granos si me acerco que no veas!!! jajajaja!
Saluditos!
Ahhhh que eres un suspeMAC y tienes linux ^__^ !!!
(si, yo ser india en cuestiones informaticas -tb- y no saber manejar nada mas que el guindhou..)
Y me pasa igual que a vosotros, no puedo con los mercadillos, me ponen nerviosa (aunque me encantaria que no fuera así!)