Entre unas cosas y otras, en estas agendas nuestras de cada día, tan apretadas ellas, nos ha costado a Mauro y a mi, encontrar un huequito para charlar sin prisas y hablar de viajes y fotografía. Al final, lo conseguimos y para hablar, nada más y nada menos, que de un destino tan espectacular que no fotografiarlo debería ser delito: Nueva Zelanda. Durante algo más de dos meses y a lomos del Canario Milenario, mi único compañero, de frágil y mecánico corazoncito, recorrí tantos rincones como pude, enamorándome más y más de un país tranquilo, bello y tremendamente respetuoso con la naturaleza. No fue la parte más sencilla de mi viaje, para nada. Tuve múltiples inconvenientes e infortunios, algunos de los cuales llevaron más tiempo que otros encontrarles solución, pero al fin y al cabo me quedó el buen sabor de una bonita aventura, allí, en los confines del mundo.

Espero que lo disfrutéis. Tanto como yo recordándolo:

En el podcast hablamos de un montón de lugares dentro de Nueva Zelanda.

Podeís leer todas las crónicas en los siguientes enlaces:

– El capítulo del accidente
– Hobbiton
– El trekking de Tongariro, o como atravesar Mordor
– La Salvaje Costa Oeste de la Isla Sur
– Los Glaciares
– Wanaka, sus alrededores y el Rob Roy Valley Track.
– Queenstown
– Milford Sound
– The Caitlins y la península de Otago
– Monte Cook, el Lago Tekapo y el Arthur Pass

– Methven (¿O debería decir Edoras?)
– Kaikoura y las focas
– El Trekking de Abel Tasman
– Wellington y la Weta Cave
– La subida al Taranaki
– Rotorua y los Maoríes
– Coromandel
– Namarie

 

Recuerda que si prefieres: puedes descargarlo en el móvil para escucharlo cuando estes en el coche, corriendo, cocinando, paseando o cuando te de la gana.

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